TRES AMORES
Mientras tú te entretenías
mirando crecer las plantas,
yo me follé a la vecina
y creo, está embarazada.
Ayer vino a visitarte
tu amiga, Clara del Mar,
y al ver que tú no estabas
me invitó para bailar.
En medio de un vals vienés
nuestras piernas se cruzaron
y yo quise consolarla
pensando que tú no estabas.
Ella se puso a temblar
y llorando me decía:
¡No sabes cuánto la amo!
y ella ni cuenta se da.
Te digo que se da cuenta
y debe estar enojada
porque tú no soportaste
que ella me amara y te amara.
Te puso como loca,
bien lo recuerdo,
haberte dado cuenta
que su amor podía con los dos.
Cuando ella te besaba
arrancaba de tu cuerpo
cóndores iluminados
y las águilas del tiempo.
Recuerdo aquella tarde,
al llegar desesperada
me dijiste dolorida:
tu mujer está pirada.
Yo te besé los ojos
y te dije sonriente
por haberlo descubierto:
ella, está loca de ti.
|