Poemas olvidados

Miguel Oscar Menassa, 2021

 

 

POEMA DEL VIVO
HOMENAJE A GABRIEL CELAYA

 

Fue un dolor extremo,
sencillo, abierto a la desolación.
Había visto morir a un poeta de pobreza
y fue en España.

Después ya no sentí más nada.
Furtivamente rompí
las flores más bellas de mi jardín
y las cambié por rejas de hierro forjado.

Protegido de los periodistas
(no querían tomarme fotos entre rejas)
confeccioné mi primer verso:
“Después de mí, ningún poeta
morirá de pobreza”.

No lo juro,
lo escribo, lo balbuceo todas las mañanas,
trazo mil senderos de gloria
y los vendo a plazos para que nunca falte
un interés a mi favor.

Mascullo con fervor:
“Yo, también, lo dejé morir...”
Y el verso me condena a darme cuenta
que ya no queda tiempo para pagar tributo.

Y es por esas cosas sencillas de la vida
que os declaro la guerra
y sin dudar os digo:
“Vale más hombre vivo
que hombre fotografiado”.

 

Madrid, 18 de abril de 1991

 

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