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MALTRATO FAMILIAR
Cuando una
mujer
cumple con el gobierno
y denuncia a su marido
por haberla maltratado,
ha llegado su hora,
querida amiga,
porque ahora el canalla
tiene un motivo más.
Y además el policía
no te hace caso jamás
porque él castiga a su hembra
y nadie le dice nada.
Y ahora quedó fichada
para la policía
como una mala mujer
que denuncia a su marido.
“Después de la denuncia
hasta el banquero
me mira mal.
Y los vecinos,
y la policía,
ya no me quieren ni cuidar.”
Y luego algún policía,
o la asistente social,
o un vecino despechado,
le cuentan a tu marido
que tú lo has denunciado.
Y el pobre hombre engañado
de esa manera tan vil
se dirige a la cantina
y mientras bebe su anís,
apoyado por maridos,
el cantinero y el juez,
el pobre hombre les cuenta
que esta vez no fallará.
“La tomaré del pescuezo
hasta ponerla violeta
y con un fierro caliente
le romperé el corazón.
Y si la puta no muere
la cortaré en pedacitos
y al colgarla del balcón
daré un ejemplo genial
que de nada servirá”.
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